Lapsus Brutus

SESENTA

Cómo habrá sido de fuerte esta temporada de lluvias que hasta ha obligado al presidente a renovar esa vieja promesa, olorosa a fotografía de Martín Chambi, de por fin, construir el aeropuerto internacional del Cusco.

Lo que probablemente no haya tomado en cuenta es lo que se viene, los viejos poderes de siempre presionarán en su opípara barriga para que una vez más, eso quede postergado indefinidamente. ¿O alguien se imagina que los grandes hoteles y demás servicios de Lima van a soltar así nomás semejante fuente de ingresos?

Pobrecito el glotonazo, tendrá que pensar en algún barajo que sus limitados acólitos puedan ejecutar sin cometer alguna torpeza garrafal.

Con lastimeros ayes de dolor, se rasgan las vestiduras todos los empresarios en turismo del Cusco anunciando que el 60 % de los cusqueños vive directa o indirectamente de esa actividad, que el 60 % de turistas visita Machupiqchu y que hasta la fecha se ha cancelado el 60% de las reservaciones turísticas: pasajes, hoteles, tours, etc. para los meses de febrero y marzo. Sin embargo ¿a alguien le ha importado seriamente la situación de la agricultura y la extrema pobreza de los profesionales campesinos, durante estos últimos 40 años?

Eduardo Galeano, en un imprescindible libro, demuestra que cada vez que a una joven república latinoamericana se le encuentra alguna riqueza natural, solo ha sido pretexto para expoliarla, contaminarla y finalmente abandonarla totalmente devastada. El uruguayo las llamaba Las venas abiertas de Latinoamérica, en el Perú, El turismo recién esta empezando a sangrar.

Mientras tanto, los porteadores del camino inka a Machupiqchu, mejor conocidos como wayruros, se regresaron a pie a sus comunidades; después de todo, como le decía Lord Greystoke, a su nieto Tarzán, la tierra es la única que realmente tiene valor, la única que nunca te falla, la única que alimenta.

blacponcho@yahoo.es