Cusco, mitad de precio
Lapsus Brutus
CUSCO PONE
Con Bandas de q`aperos y comparsas de chunchachas y ukukus, los regios promotores de la imagen del Perú ante el mundo han lanzado la campaña “CUSCO PONE”, invitando en primer término a todo el Perú, no olvidemos que estamos en plena bonanza, hemos cumplido todas las metas, el Perú avanza.
“50% de inversión, 100% de diversión”, reza el grito de guerra que luego resonará en Latinoamérica y en cuanto rincón del planeta quiera acudir, menos en los asustadizos Yunaites o las exquisitas Europas. Los empresarios en hoteles y demás servicios turísticos, en una muestra de inusitado y generoso desprendimiento, están dispuestos a renunciar a la mitad de sus ingresos con tal de mantener los puestos de trabajo y la sensación de movimiento indispensable en cualquier ciudad cosmopolita. Como para recuperar la fe en género humano.
Los otrora prepotentes transportistas de servicio turístico, también han renunciado a su privilegiado status de caciques de las principales plazas y arterias del centro histórico para meditar sobre esa vieja frase salsera que dice. “Maestra vida camaráaa… te da, te quita , te quita y te da”. Las actividades comerciales complementarias: artesanías varias, restaurantes, discotecas, bares, masajes, etc. etc. casi sollozantes hacen pagos a la tierra y se exprimen el cerebro para buscar ofertas y alternativas para sobrevivir siquiera hasta Marzo.
Han comenzado a aparecer inclusive, los primeros avisos de traspaso, venta o alquiler urgente de negocios. Incluso los bricheros están huyendo a alguna región más cálida, la homosexualidad campea.
No es para tanto, Qosqorunas, hemos sido bendecidos con una tierra llena de recursos, hemos sobrevivido a terremotos, guerras sucias, presidentes maníaco-depresivos, alcaldes locos, corrupción generalizada y en general catástrofes de todo calibre y aquí estamos. Cada infortunio es un reto para crear alternativas al dios turismo, para recuperar la verdadera riqueza del imperio: el trabajo solidario. Esto de hacer dinero fácil con lo que nos dejaron los antepasados no ha funcionado en ninguna parte del mundo. Cusco pone, pon tú también, pues.
blacponcho@yahoo.es